Los contenidos innovadores y el lector del futuro

Una de las lecciones de la historia de internet para el periodismo es que los contenidos periodísticos que se vuelven relevantes en el siglo XXI son innovadores.

A juzgar por los jurados de los premios y por los contenidos que se describen a sí mismos con ese adjetivo, los contenidos innovadores tienen algunas de estas características:

- Sorprenden a los lectores con nuevos lenguajes.

- Eso significa que integran contenido multimedia: el texto como eje de las historias pasa a un segundo plano y, en contraste, se utilizan animaciones, sonidos, videos, podcasts, visualizaciones de datos, fotografías, realidad aumentada y muchos otros juguetes tecnológicos.

- Están hechos a partir del trabajo colaborativo y descentralizado. Gracias a eso, se pueden reunir talentos de diferentes partes del mundo en una causa común.

- Logran destacarse en las redes sociales y se crean conversaciones dinámicas alrededor de ellos.

- Ofrecen información sobre socialmente relevante. ¿Y qué significa esto? Que están centrados en las necesidades del ciudadano, en su crecimiento y aprendizaje como actor social. Por eso, en general, se centran en temas relacionados con el conflicto, la política, la economía, etcétera.

Sin embargo, el hecho de que este tipo de contenidos dejen al texto en un segundo plano, me lleva a plantear algunas dudas que tienen que ver con la manera en que se van relacionar con los lectores del futuro.

La palabra escrita ha logrado permanecer en el tiempo durante siglos. No hay ningún problema en consultar hoy –muchas veces a través de internet– textos de hace 300 años para extraer información relevante. Sin embargo, es mucho más difícil encontrar registros sonoros, de video o a bases de datos de apenas un par de décadas de antigüedad. Esto sucede porque la base de los buscadores de internet continúa siendo la palabra escrita: todos los contenidos digitales arrastran consigo una cantidad de metadatos que permiten identificarlos, pero los contenidos de video y de sonido –aunque tienen metadatos– en muchas ocasiones son una especie de caja negra ilegible para los buscadores.

Hoy, muchas crónicas y reportajes publicadas hace cincuenta, sesenta y hasta cien años son consultadas como referencias históricas, como clásicos de la literatura de no ficción y como hitos del ejercicio periodístico. Sobre todo, muchos de estos materiales sirven en muchos casos como fuentes de consulta rápida para comprobar datos o para encontrar información. En cambio, encontrar un dato específico en un contenido de sonido o de video requiere de un esfuerzo mucho mayor. ¿Será entonces que por su condición no-escrita estos nuevos contenidos innovadores podrían perder su relevancia futura? ¿Y qué se puede hacer para evitarlo?

La otra opción es aceptar que gracias al flujo de información veloz en los medios digitales, la sociedad del futuro va a ser una sociedad donde las dinámicas de la oralidad van a predominar sobre las de la escritura. Porque muy seguramente el lector del futuro, cuando escudriñe el pasado, no tendrá que usar los metadatos: sabrá encontrar el contenido que quiere, como sucedía en el pasado, gracias a las recomendaciones de expertos, al voz a voz.

Related posts:

Technology Changes. This Infographic is about how technology changed from time to time . Technology changed our lives by making it easier for all of us ..

Cluttered email can be more efficient because you don't spend time sorting mail, but you have to have a good system in place. Gmail features help to manage the clutter.

Personalized pocket folders are an outstanding method to share your business’s logo and call info with clients. Learn more about PG Print, go here. The appropriate design can include influence to…